El culebrón de Jesús Areso llegará a su fin en las próximas horas. Después de una intensa semana de negociaciones entre el Athletic y Osasuna, en la que se sumó días atrás el Atlético de Madrid, el conjunto rojiblanco ha subido su oferta en la tarde de este lunes y ha colmado así las pretensiones del conjunto navarro. Según ha podido confirmar DEIA de fuentes del club rojillo, la entidad que preside Jon Uriarte ha hecho un pequeño esfuerzo extra, motivado quizá por las palabras de Braulio, director deportivo de Osasuna, al mediodía y finalmente Areso regresará al Athletic, con el que firmará un contrato largo, de unas cinco temporadas.
El futbolista ve cumplido así su deseo de retornar a la que fue su casa entre 2017 y 2021. La posibilidad de jugar la Liga de Campeones y hacerlo además cerca de su Cascante natal ha podido con respecto a la propuesta del Atlético, que si bien parecía haber tomado la delantera en la operación, al menos con Osasuna, tendrá que buscar finalmente otro lateral diestro en el mercado o, por el contrario, quedarse con Nahuel Molina, aunque para ello deberá dar salida a algún jugador extracomunitario.
SIN CLAUSULAZO
El acuerdo entre bilbainos e iruindarras se podría acercar a los doce millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Areso, cuyo contrato con Osasuna finaliza el 30 de junio del próximo año. La entidad navarra se ha remitido en todo momento a la cuantía de la misma para tratar la salida del jugador, al menos de cara a la galería y en un gesto para sus aficionados, ya que en los últimos días, tal y como ha venido informando este periódico, de puertas hacia adentro ya venían apuntando que la fórmula para la salida de Areso sería a través de un traspaso. Un método que ya emplearon ambos clubes en el fichaje de Adama Boiro en enero del pasado año, si bien entonces el Athletic abonó íntegros los dos millones de la cláusula liberatoria del lateral zurdo.
El deseo de Areso hace tiempo era el de regresar a Lezama y al Athletic, de donde se marchó por la puerta de atrás, sin jugar ni un solo minuto en la temporada 2020-21 ante su negativa a renovar. De hecho, ni siquiera completó la pretemporada con el primer equipo y fue relegado al filial, entrenado entonces por Patxi Salinas. Ahora, se entiende que el cambio en la presidencia y en la dirección deportiva ha ayudado a que el jugador vea con muy buenos ojos la opción rojiblanca.
De hecho, este periódico ya informó a principios del mes de mayo, pocas horas antes de que el Athletic jugará el partido de vuelta de las semifinales de la Europa League frente al Manchester United en Old Trafford, que Areso le había dado el OK al conjunto rojiblanco. Al mismo tiempo, Osasuna asumía el adiós del lateral, al que fichó gratis en 2021 y le firmó un contrato por cinco temporadas, ya que había rechazado hasta tres ofertas de renovación que le situaban en el escalón salarial más alto de la plantilla, como así se ha encargado de hacer público su director deportivo, Braulio, en reiteradas ocasiones.
SEGUNDA COMPRA
A sus 26 años –los cumplió el día 2 de este mes–, Areso se convierte en uno de esos extraños casos que se dan en el mundo del fútbol en contadas ocasiones, y es que un mismo equipo pague hasta en dos ocasiones por hacerse con los servicios de un mismo futbolista en distintas etapas de su carrera deportiva. Aunque en el Athletic no es la primera vez que sucede algo así, ya que en su momento ya hizo lo propio con futbolistas como Aritz Aduriz (por quien pagó a Valladolid y Valencia) y Mikel Balenziaga (Real Sociedad y Valladolid).
En 2017, con Josu Urrutia en la presidencia y José Mari Amorrortu como director deportivo, el Athletic abonó los 450.000 euros de la cláusula de rescisión del jugador, entonces juvenil, que dio sus primeros pasos en el fútbol en el Aluvión antes de fichar por Osasuna, para reclutarlo para el Bilbao Athletic. Aquella operación no gustó nada en el conjunto navarro, que llegó incluso a romper relaciones con el Athletic, cuestión que hizo pública con una nota de prensa en la que denunció que la entidad de Ibaigane había abusado de su potencial económico.